La distribución de los cables térmicos se hace en meandro, en contraste con la calefacción de suelo de agua (desarrollo de las tuberías en tornillo), y esto porque la temperatura de la radiación no cambia con su longitud.
La incorporación de los cables térmicos en el edificio ofrece la ventaja de la calefacción autónoma, con la posibilidad de elegir una temperatura diferente en cada espacio.
Los cables térmicos NEXANS de Noruega, están diseñados para una armonía perfecta con el resto de los materiales de construcción, aún en las circunstancias menos ideales. Tienen una garantía de funcionamiento máximo de 10 años y no requieren ningún tipo de mantenimiento.
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